Y odio la distancia que hay entre tú y yo, pero más odio los años que nos separan de esa mezcla de locura y realidad. Mi inocencia no acompaña tu experiencia, y mi juventud no va de la mano de tu seriedad. Pero sin importar la razón hay algo de ilógico que me lleva hacia vos.
Tan correcta y sensata
hoy me he conducido a la locura de ser tan rara,
o tan contraria a la que fui una vez.
Desearía cometer la locura de estar entre tus brazos por un segundo, saber lo que se siente escuchar tu voz máspróxima
a la de la distancia cotidiana, sin pensar mucho,
sin decir nada, besarte y luego alejarme.
No es cobardía es la poca sensatez que todavía conservo,
acercarme a vos es un pecado, pero más es un delirio pensar que vos te acercarías a mi lado.
No hace falta que me aleje, ya se termina la fantasía y al mismo tiempo mi locura se desarma
y mi realidad no es otra que la monotonía.
Necesitaría un momento, para comprender que sucede,
para imaginarte nuevamente a mi lado,
para inventar una historia más a mi lado,
hoy no hay de chocolates ni alcoholes franceses que quiten esto de aquí.
Unos ojos miel que sin hacer nada hicieron todo.